¿Por qué no debe
liberalizarse el uso de maíz transgénico en el contexto actual?
Federico de la Hoz Luna
Zapopan Jal, a 05 de Mayo de 2014
¿Por qué no debe liberalizarse el uso de maíz
transgénico en el contexto actual?
El
maíz transgénico es un alimento genéticamente modificado a través de la
ingeniería genética para mejorar su resistencia a insectos, plagas y sequías,
aumentando de esta manera su rendimiento (Encyclopaedia Britannica. 2014).
Actualmente, empresas
multinacionales de alimentos transgénicos, cuyo poder sobrepasa al de muchos
países, busca introducir sus productos a tierras mexicanas sin haber tomado en
cuenta los efectos negativos que podría traer esta variedad de cereales al ecosistema
y la biodiversidad del país. Hasta el 2012, en México se había permitido la
siembra de maíz transgénico únicamente con fines experimentales, pero el 13 de
septiembre de ese mismo año se dio luz verde a que las empresas pudieran
comenzar cosechas con fines de lucro. El 17 de septiembre, el Juzgado XII
dictaminó la suspensión de avales gracias a la demanda colectiva que se presentó
en contra de la SAGARPA, SEMARNAT y otras asociaciones productoras de maíz
transgénico. (Proceso, 2014)
La Ley de
Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM) protege el
grano de maíz endémico de México, y con base en esta ley, algunas
organizaciones civiles buscan denegar definitivamente los permisos para el
cultivo de sembríos transgénicos en el país. El problema es que para las
compañías multinacionales, México es equivalente a una mina de oro, representando
un mercado con un valor aproximado a $5,
520,000,000.00 de pesos únicamente por venta de semilla. (Proceso, 2014)
El problema no reside en si el alimento modificado
es bueno o malo, natural o antinatural, el problema es más profundo. Podríamos estar
de acuerdo en otros temas relacionados como la ingeniería genética para mejorar
especies animales incluyendo la raza humana, o incluso el estar de acuerdo en
los beneficios que, en otro contexto podrían traer los alimentos transgénicos a
la población mundial sin estar de acuerdo con lo que está sucediendo
actualmente en México.
Es el contexto, y las razones por las que están
siendo desarrolladas este tipo de tecnologías de la ingeniería genética, para
la manipulación alimenticia, las que me obligan a tomar una postura en contra. Vivimos
una realidad en la que existe un monopolio en la industria de los genes. Son
pocas empresas, increíblemente poderosas, las que se encargan hoy en día de la
investigación de genes y desarrollo de alimentos transgénicos, y
lamentablemente no existen, o no se están haciendo cumplir, las regulaciones
necesarias para asegurar el bienestar tanto de la sociedad, como de nuestro
medio ambiente (Green Peace, 2013).
En el 2005, Monsanto, empresa trasnacional que se
autodefine como una empresa de agricultura sustentable, y que posee alrededor
del 90% del mercado mundial de semillas transgénicas, fue multado por 500 mil
dólares por haber intentado sobornar a un ministro en Indonesia para que
aprobara la importación de algodón transgénico a dicha región (Jornada UNAM, 2005) . Cinco años después,
Monsanto volvió a ser multado, esta vez por 2.5 millones de dólares, pero ahora
por parte del gobierno de Estados Unidos a causa del incumplimiento de más de
1700 normas de bioseguridad (Green Peace, 2013). Es preocupante el poder político y económico
que tiene esta empresa, y más aún, la apertura que se le otorga en los mercados
internacionales, consolidando día a día su monopolio.
Ahora,
muchas veces se utiliza el argumento de que el alimento transgénico es
necesario para alimentar a la población mundial para apoyar la implementación
de estas tecnologías. De acuerdo con Tristam Stuart y su libro titulado Waste, la realidad es otra. Anualmente,
los Estados Unidos desechan 40 millones de toneladas de comida, y a nivel
mundial esta cifra alcanza los 1300 millones de toneladas, cantidad suficiente
para alimentar a 1000 millones de personas, lo que equivale a la población
total que padece hambre a nivel mundial y menciona que incluso sobraría
alimento (Stuart, 2009) .
Entonces,
¿es el maíz transgénico la solución al hambre? Con esta información se vuelve
algo cuestionable. El alimento producido actualmente es más que suficiente para
alimentar a la población entera, y de acuerdo con un artículo publicado en Humanity’s Future, el problema real se
deriva de varios factores: gobiernos corruptos, una incapacidad de
transportación, poca infraestructura, y una mentalidad occidental predominante que
prefiere obviar estos temas (Conko, 2002) .
En países desarrollados como los Estados Unidos, la comida se desperdicia en la
última fase del proceso, el consumo. Toneladas de alimentos son tiradas
diariamente por una deficiencia en la conciencia colectiva. Si lo que se
pretende es terminar con el hambre mundial, hay otras alternativas más
eficaces, alternativas que a estas empresas trasnacionales no les beneficia en
absoluto, pero que realmente buscan atacar el problema.
Además,
¿quién garantiza que el producir más alimento va a reducir el hambre mundial?
Alrededor del planeta, las prácticas de empresas multinacionales han generado
controversia, pues en ocasiones es más económico el desechar por completo una cosecha
que aprovechar el alimento para nutrir a quienes mueren de hambre.
La mejora del alimento para resistir plagas y
sequías, es otro argumento que es ampliamente utilizado a favor de los
alimentos transgénicos. El problema es que mientras el alimento se ve
beneficiado, la biodiversidad se ve afectada. El hacer al maíz más resistente a
plagas, afecta a otros insectos que son necesarios para la polinización. La
mariposa monarca, por ejemplo, es uno de los especímenes que se verían
directamente afectados por el maíz transgénico en México. Los cultivos de maíz
transgénico son resistentes a una plaga que se le conoce como Barrenador
Europeo, que pertenece a la familia del lepidóptero, igual que la mariposa
Monarca. En un estudio realizado en laboratorio se estudió la repercusión que
tenía el polen de maíz transgénico en las larvas de mariposa Monarca, arrojando
fuertes resultados: las larvas expuestas a polen de maíz transgénico, murieron
a los cuatro días. (Universidad Estatal de Colorado, 2004)
Pero
los daños no solo involucran a la fauna, sino que también a la flora, pues los
alimentos transgénicos contaminan especies endémicas condicionando y amenazando
la biodiversidad. De acuerdo con un artículo titulado Genetically Engineered Foods Threaten to
Contaminate Organic Food, hay varios casos documentados de contaminación de
alimentos orgánicos por alimentos transgénicos, entre los que se encuentran la
papaya en Hawai, la canola en Dakota del Norte e incluso maíz endémico en
México, siendo que existen 20 variedades diferentes del mismo (Crossfield, 2011).
La
biodiversidad se ve afectada al introducir productos transgénicos. Pero los
problemas van más allá de la pérdida de heterogeneidad en la biósfera. Hay dos grandes
problemas que se derivan de la amenaza a la biodiversidad, pues no solo implica
acabar con la diversidad de alimentos y la cultura que hay detrás de dichos
alimentos, sino que los problemas son más tangibles. El primero es el peligro
que existe en que estos genes se transfieran a otras plantas, volviéndose más
resistentes y causando un desequilibrio en el ecosistema que sería difícil de
cuantificar hasta que suceda. El segundo problema es la incapacidad de contener
la contaminación por parte de cultivos genéticamente modificados a sembríos
orgánicos. Y existen casos específicos: en 1999, un cultivo de maíz orgánico en
Iowa, fue contaminado con una variante transgénica que no estaba aprobada para
el consumo humano, lo que ocasionó pérdidas económicas muy grandes además de
repercusiones en la salud de la población (Crossfield, 2011)
Se habla sobre la necesidad de aproximarse
cautelosamente a este tipo de temas, que son sumamente delicados por las
implicaciones y repercusiones que pueden tener a mediano y largo plazo. El
problema aquí, es que por el beneficio y la codicia de un pequeñísimo sector de
la población, están siendo eludidas estas precauciones para obtener un mayor
beneficio, siendo indiferentes de las posibles consecuencias de sus actos.
Sí
hay casos reales del peligro que representan los alimentos transgénicos, son
las empresas alimenticias detrás de esto quienes no quieren que esta
información sea difundida. Por lo tanto,
aun cuando no considero que los alimentos transgénicos sean malos, y que
incluso pueden aportar beneficios a la humanidad en ciertos escenarios, son los
intereses de ciertas empresas multinacionales como Monsanto los que ocasionan
un verdadero problema y una amenaza real a la sociedad y a los ecosistemas al
implementar estas tecnologías, y es por eso que considero que no se debe
liberalizar ni se le deben de abrir las puertas ni al maíz transgénico ni de
ningún otro alimento transgénico hasta que los controles y las normas que deben
de regir estos productos se cumplan rigurosamente.
Referencias
Conko, G. (2002). Opposing
Viewpoints. Obtenido de Genetically Modified Food will Improve Humans
Health:
http://0ic.galegroup.com.millenium.itesm.mx/ic/ovic/ViewpointsDetailsPage/ViewpointsdetailsWindow?failOverType=&query=&prodId=OVIC&windowstate=normal&comentModules=&mode=view&displayGroupName=Viewpoints&limiter=&currPage=&disableHighlighting=false&displayGroups=&sortBy=source=&search_within_results=&p=OVIC&action=e&catId=&activityType=&scabId=&documentId=GALE%7CE3010259234
Crossfield, P. (2011). Opposing Viewpoints in Context. Obtenido
de Genetically Engineered Foods Threaten to Contaminate Organic Food:
http://0ic.galegroup.com.millenium.itesm.mx/ic/ovic/ViewpointsDetailsPage/vewpointsDetailsWindow?failOverType=&query=&prodId=OVIC&windowstate=normal&contentModules=&mode=view&displayGroupName=viewpoints&limiter=&u=itesmovrc&currPage=&disableHighlighting=false&displayGroupName=&sortBy=search_within_results=p=OVIC&action=e&catId=&activityType=&scabId=&documentId=GALE%7CEJ010447217&source=Bookmark&u=itesmovr&jsid=8e3abfb84fbe1641cc78d9028cb5662
Encyclopaedia
Britannica. (2014). Genetics. Recuperado de http://0-www.britannica.com.millenium.itesm.mx/EBchecked/topic/228936/genetics
Green
Peace, (2013). ¿Quién es Mosanto? Recuperado de http://www.greenpeace.org/mexico/es/Campanas/Agricultura--sustentable--y-transgenicos/Y-tu-sabes-lo-que-comes/Por-que-no-quieren-que-sepas/Quienes-ganan-con-que-tu-comas-transgenicos-sin-saberlo/El-negocio-de-los-transgenicos/Quien-es-Monsanto/
Jornada
UNAM. (2005). Jornada UNAM. Multa de un millón 500 mil dólares pagará
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http://www.jornada.unam.mx/2005/01/08/020n1eco.php
Proceso.
( 2014). El Diario. Monsanto pelea por vender maíz transgénico en
México Recuperado de http://diario.mx/Nacional/2014-04-27_4f62c2f4/monsanto-da-pelea-por-vender-maiz-transgenico-en-mexico
Stuart, T. (2009). Waste; Uncovering the global food scandal. New York: Norton & Co.
Universidad
Estatal de Colorado. (2004). Cultuvos transgénicos, Introducción y Guía a
Recursos. Recuperado de
http://cls.casa.colostate.edu/cultivostransgenicos/sp_hotmonarch.html
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